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lunes, octubre 7, 2024
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Un niño de año y un mes fue dado de alta en Ecuador, tras superar el COVID-19

Lo primero que querían hacer, cuando el bebé Carlitos regresó a casa, era llenarlo de besos y abrazos. Sin embargo, los médicos que lo atendieron tras haberse contagiado de coronavirus, le sugirieron a sus parientes que solo le dieran amor desde lejos.

El niño de un año y un mes es un “milagro” en medio de la tragedia. Se convirtió, el pasado miércoles, en el primer paciente pediátrico en derrotar al COVID-19 en Ecuador.

Ilda, la madre del niño, es la más alegre y contenta. Asegura que se trata de un milagro de Dios. Ella agradecía a los médicos y demás personal del hospital regional Vicente Corral Moscoso de Cuenca.

“Fueron siete días de incertidumbre y oraciones pidiendo que mijo se sane, entre llamadas telefónicas en las que me informaban desde el hospital sobre la convalecencia de mi pequeño”, contó la mujer.

“A mi niño ya le tengo en casa nuevamente y Dios me permite volverlo a abrazarlo”, mencionó Ilda tras indicar que no tiene más palabras para contar su historia.

La señora es la única que puede tener contacto físico por el bebé, por medida preventiva hasta que, dentro de 14 días, le realicen una nueva prueba. Ninguno en la familia es portador del COVID-19, por eso no sabe cómo se enfermó su niño.

Lo único que le apena es no volver a darle el pecho a su hijo. Antes de internarlo, Carlitos se alimentaba de la leche materna, pero por los días que pasó lejos, la mamá dejó de producirla y ahora tiene que ingeniárselas para darle sopitas y jugos. La familia es de escasos recursos y no tiene dinero para comprar leche de tarro.

“Que Dios los bendiga a los médicos, enfermeras y a todo el personal que ayudaron en la lucha por la vida de su pequeño”, agregó.

Esa alegría la comparte el personal médico de la casa de salud. La recuperación del infante fue en nueve días, explicó Iván Feicán, gerente del hospital.

Carlitos, nativo de la parroquia rural de Quingeo, pero residente en Cuenca, llegó al centro hospitalario el pasado 7 de abril, con un cuadro de infección respiratoria aguda, por lo que fue ingresado de emergencia e internado en el área de Cuidados Intensivos.

Al realizarse la prueba dio positivo para COVID-19, por lo que se tomaron los protocolos de atención y tratamiento, refirió Feicán.

NO PRESENTÓ CUADRO CRÍTICO

Por su edad, el pequeño no presentó ningún cuadro crítico y reaccionó favorablemente a las medicinas y el control a cargo de médico tratante, Xavier Abril, señaló el gerente de la casa de salud.

La afección que presentó el paciente fue además de un virus sincitial respiratorio (uno de los muchos de los virus que causan enfermedades respiratorias, es decir, enfermedades de nariz, garganta y pulmones).

“El virus sincitial respiratorio (VSR) es el microbio más común que causa infecciones en los pulmones y en las vías respiratorias en los bebés y en los niños pequeños”, especificó Iván Feicán.

Se presume que el infante se habría contagiado durante alguna reunión familiar. Tal vez de un paciente asintomático. Sin embargo, las pruebas aplicadas a los familiares más cercanos al menor de edad, dieron negativo para coronavirus, concluyó el gerente.

Carlitos fue dado de alta la tarde del miércoles 15 de abril y deberá cumplir con un aislamiento domiciliario bajo la vigilancia del personal de salud de primer nivel de atención.

El nombre del niño es ficticio, para resguardar su identidad.

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