Hay algo en lo que muy poca gente repara, y es en aquellos rincones que rodean al asiento como los reposabrazos, botón para reclinar el asiento, revistas, bandejas de comida y con los que hay que tener cuidado, ya que raras veces son limpiados por lo que podrías encontrarte mal después del vuelo debido a la gran cantidad de gérmenes acumulados.