El ser humano nace con 300 huesos pero a medida que el niño crece, algunos de esos huesos se fusionan hasta que se detiene el crecimiento (a la edad de 25 años, aproximadamente) dejando la cifra de 206 huesos. Por lo que, al menos, 94 de ellos se sueldan entre sí a lo largo de la infancia.
Además, más de la mitad de los huesos se encuentran en las manos y en los pies. Concretamente, cada mano tiene 27 huesos y cada pie 26.