La empleada indicó que no le habían avisado de las restricciones alimentarias de la familia
Los niños se portaron muy bien y ella pensó que merecían una recompensa. La niñera, de 19 años, decidió entonces comprarles un famoso combo infantil, sin saber que ello desataría una tormenta de furia en la madre de los menores por su veganismo y acabaría con un reclamo de cientos de dólares.
El caso se dio a conocer en un foro del portal Reddit, donde una usuaria expuso el caso para debatir si lo que hizo estaba mal. Su principal defensa fue que la familia nunca le informó sobre la dieta que tenían, y que jamás hubiese hecho algo parecido si se hubiese enterado antes.
“La mamá llegó a casa temprano y vio a sus hijos comiendo nuggets de pollo. Les arrancó literalmente las pepitas de sus manos y empezó a gritar que soy horrible por permitir que sus hijos coman cadáveres y a gritarles a sus hijos por comer la carne”, explicó la joven.
Además, agregó que la mujer la despidió sin pagarle por las horas trabajadas y luego le envió un mensaje de texto reclamando 300 dólares por cada niño, “por el daño emocional”, amenazando con denunciarla ante la Justicia si no accedía a ese acuerdo. Por el momento, ella se ha negado al pago, pero quiso cerciorarse si su postura fue correcta.
“Ella dijo que no debería asumir que todo el mundo come carne”, añadió. Sin embargo, en su testimonio indica que fueron los propios niños quienes pidieron la famosa Cajita Feliz de una cadena de comidas rápidas. “Cuando les pregunté qué querían comer, me pidieron nuggets de pollo. Como se comportaron tan bien, decidí comprarles lo que querían”, añadió.Una caja de McDonald’s con «nuggets» de pollo en una tienda de Tiskilwa (Illinois) (Daniel Acker/Bloomberg/The Washington Post)
Según sostuvo, ya ha trabajado con familias vegetarianas y siempre se aseguró de respetar las restricciones de la dieta, incluso para su propia comida mientras trabajaba con estos clientes.
En Reddit, la mayoría de usuarios que respondieron estuvo de acuerdo en que el reclamo de compensación de la madre no tiene fundamento y que es la niñera quien debería exigir el pago de sus horas trabajadas.
No obstante, otros señalaron que ella debería encargarse siempre de preguntar a los nuevos clientes si hay alguna restricción de comidas, especialmente por un tema de posibles alergias que los niños podrían olvidar mencionar.