Un 41 % de los hogares latinos de Nueva York ha perdido empleos en las últimas dos semanas como consecuencia del coronavirus, según una encuesta que señala que esta comunidad se está viendo especialmente afectada por el impacto económico de la pandemia en la Gran Manzana.
En el sondeo, desarrollado por la universidad pública de la ciudad de Nueva York (CUNY), casi un tercio de los 1.000 ciudadanos consultados dijeron que ellos o alguien en su hogar ha perdido su empleo.
Los latinos (con un 41 %) son la comunidad peor parada, claramente por encima de blancos y asiáticos (24 %) y afroamericanos (15 %).
«Es probablemente porque en la comunidad hispana muchos trabajan en restaurantes y hoteles», explicó en un comunicado el profesor Scott Ratzan, académico de la Escuela de Salud Pública y Políticas de Salud de la CUNY.
Según dijo, la encuesta se lleva a cabo tanto en inglés como en español y la pérdida de empleo es claramente superior entre los hispanohablantes.
Del total de encuestados, los hogares que ganan menos de 50.000 dólares al año parecen los más afectados, con el 34 % de ellos asegurando haber perdido un empleo, frente al 28 % en los que ingresan entre 50.000 y 100.000 y al 16 % en los que ganan más de 100.000 dólares anuales.
Un 42 % de las personas en familias con dos o más hijos comunicó una pérdida de trabajo en el hogar, frente al 27 % en las casas con uno o ningún hijo.
La ciudad de Nueva York, junto al resto del estado, se ha convertido en el gran epicentro del coronavirus en Estados Unidos y ha impuesto duras restricciones para tratar de contener la enfermedad.
Las medidas han supuesto el cierre de un gran número de negocios, pues únicamente los trabajadores en sectores esenciales pueden acudir a sus puestos, mientras que el resto, como mucho, pueden trabajar desde casa.
La hostelería, que emplea a muchos latinos, puede seguir operando, pero únicamente sirviendo comida y bebidas para llevar y a domicilio, por lo que se han eliminado muchos puestos y numerosos establecimientos han optado por el cierre.
Según las últimas cifras, el número de casos confirmados de COVID-19 en el estado de Nueva York supera ya los 30.000, con 285 fallecimientos.