El primer ministro británico cedió ante la presión de sindicalistas y maestros que piden seguir con las clases virtuales hasta ser vacunados, mientras que muchos referentes conservadores apoyan el regreso a las aulas
El ministro del gabinete del Reino Unido, Michael Gove, aseguró que las escuelas secundarias de Inglaterra continuarán cerradas durante al menos una semana más cuando los alumnos deban regresar a clases el próximo lunes 4 de enero de 2021 tras las vacaciones de invierno.
El funcionario afirmó que solo los niños de 11 a 13 años y aquellos con padres que sean trabajadores esenciales podrán asistir a la escuela a partir del 4 de enero. Por otro lado, se espera que todas las primarias abran como de costumbre.
La decisión de mantener los colegios secundarios cerradas por al menos una semana más después de las vacaciones demuestra que el Gobierno ha cedido a la presión de los profesores y los sindicatos, que exigían que los alumnos de secundaria continuaran con clases en línea desde las casas para permitir que se realicen las pruebas de coronavirus y que los profesores se vacunen.
Muchos padres rechazaron el estándar y la frecuencia de las clases en línea durante el primer confinamiento nacional, mientras que los críticos han dicho que la medida tomada por el Gobierno implica que será cada vez más difícil que las escuelas vuelvan a abrir.Una escuela cerrada en Hertford, Gran Bretaña. REUTERS/Andrew Couldridge/Archivo
Gove manifestó que el Gobierno espera que la reapertura escalonada de las escuelas en Inglaterra se lleve a cabo en enero como estaba planeado, pero afirmó que se mantendrá “bajo revisión” en medio de los rumores de que los estudiantes durante el nivel de alerta 4 podrían permanecer en los hogares hasta mediados de febrero.
“Los maestros y directores han estado trabajando increíblemente duro durante el período navideño desde que las escuelas cerraron para prepararse para un nuevo régimen de pruebas comunitarias de coronavirus, a fin de asegurarnos de que los niños y todos nosotros estemos más seguros. Mantenemos las cosas bajo revisión, pero ese es el plan”, expresó el ministro.
“Nuestra intención es asegurarnos de que los niños puedan volver a la escuela lo antes posible”, señaló Gove al programa BBC Radio 4 Today. “Estamos hablando con profesores y directores de escuela para asegurarnos de que podamos cumplir con eficacia. Pero todos sabemos que existen compensaciones”, añadió.
“Como país, hemos decidido, y creo que esto es lo correcto, que damos prioridad a que los niños regresen a la escuela. Pero tenemos una nueva cepa y también, aunque de forma muy limitada, mezclas navideñas, por lo que tenemos que permanecer atentos”, indicó Gove.Michael Gove. REUTERS/Hannah McKay
La decisión obligará a millones de estudiantes a continuar con clases virtuales. Los expertos sostienen que con esta modalidad los niños están retrocediendo debido a un aprendizaje en línea deficiente. Distintos líderes de educación superior temen que los alumnos ya hayan perdido meses de escolaridad y creen que los jóvenes que presenten exámenes este año corran el riesgo de ser penalizados injustamente.
La inspectora jefe de la agencia gubernamental de educación Ofsted, Amanda Spielman, dijo a principios de este mes que el aprendizaje en línea y los repetidos períodos de aislamiento han “erosionado” el progreso que los alumnos han podido hacer desde que regresaron a la escuela en septiembre pasado, y que no hay “sustituto” para el aprendizaje en el aula.
La presión sobre el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dentro de su propio partido para que los alumnos asistan a los colegios tras las vacaciones ha aumentado, pero el Gobierno se ha puesto del lado de los científicos del Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE, por sus siglas en inglés), que hacen fuerza para que las escuelas secundarias cierren, al menos, durante todo enero, según el medio Politico.El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. Paul Grover /Pool via REUTERS
Un partidario conservador declaró al periódico británico The Telegraph que la opinión de la mayoría de los diputados de su partido es que las escuelas deben permanecer abiertas. “Son los trabajadores de la salud quienes dicen ‘dios mío, los hospitales estarán llenos’. Sabemos que las escuelas abiertas aumentan la tasa R de reproducción del virus. La pregunta es si es un precio que estamos dispuestos a pagar y, en mi opinión, debería serlo. Francamente, los niños no se ven perjudicados, así que ¿por qué diablos deberíamos castigarlos?”, dijo.
El diputado conservador Robert Halfon, presidente del comité selecto de educación manifestó que el Gobierno tiene que “hacer todo lo posible para no cerrar las escuelas” ya que se corre el riesgo de “dañar las oportunidades de vida de nuestra próxima generación”.
Jeremy Farrar, miembro del SAGE, expresó que los argumentos para reabrir las escuelas en enero están “muy bien equilibrados”.
“Creo que las próximas semanas de enero van a ser extremadamente difíciles en todo el país”, afirmó.
“Ciertamente, mi opinión es que la apertura de escuelas es una prioridad absoluta. Pero la sociedad, y eventualmente esta es una decisión política, tendrá que equilibrar el mantenimiento de las escuelas abiertas, si eso es posible, con el cierre de otras partes de la sociedad. Va a ser un intercambio entre uno u otro. No puedes tenerlo todo. No se puede tener la apertura de toda la sociedad, la apertura de escuelas y la educación superior y las universidades, y mantener el R por debajo de 1 con esta variante”, añadió el científico.
“Creo que hay algunas decisiones muy, muy difíciles. Vamos a ver estas presiones al menos durante los próximos dos o tres meses”, finalizó Farrar, en declaraciones a BBC Radio 4 Today.