24 septiembre, 2022

Portazona

¡Tu Zona Informativa!

Santo Domingo Turístico, Ciudad MICE

Santo Domingo Turístico, Ciudad MICE

Adalgisa Corcino

Santo Domingo Turístico, Ciudad MICE

#PorAquíPasóCorcino

Para los dominicanos, el béisbol, merengue y la bachata son estampas gloriosas, donde el irrompible ritmo cadencioso del apambichaó, los emblemáticos bateyes repletos de toleteros y lanzadores, hasta llegar por grandes cantautores e intérpretes; son renglones valiosos y con plusvalía patrimonial imperecedera. Actualmente, la oferta turística dominicana se robustece con la expansión de elementos y estrategias que fecundan en nuestros turistas un halo sorpresivo y emocional, sin embargo, hace días analizo mi felicidad y lo ufanada de nacer y vivir en “Quisqueya La Bella”, La Bonita, La de Tatica, La del acordeón.

Y que mejor explanada para ostentarlos, posicionarlos y ofertarles como atractivos típicos y únicos de la Tierra de Duarte, de Casandra Damirón y Don Pedro Mir, que un Turismo de Cultura, de Negocios e Historias, como un balaustre llamativo mundialmente, colocado en el novedoso e inconfundible cimiento americano, donde etnias o habitudes, con sus razas y grupos pioneros; depositaron sus tesoros humanos para una impensada promoción insospechada futurista.

Colón y Chanca, pioneros de la literatura turística

El Turismo en República Dominicana, denominado paradisíaco e irrepetible, por la directora de promoción turística nacional del Ministerio de Turismo  (MITUR), Milka Hernández); como renglón de impulso y adelanto de los contenidos culturales, históricos, antropológicos, sociológicos y de la psiquis de nuestros ancestros prehispánicos, también promovidos desde el Diario de Colón, considerado entre los pioneros de la narrativa y prosa turística por medio de sus cartas compiladas en su diario marítimo donde expresaba las incipientes descripciones de la naturaleza de la isla, sus encantos y paisaje isleño. Fue su debut “poniendo en valor lo nuestro”, no digo que olvidemos la historia, pero loor a ese aporte inaugural del reconocimiento y homenaje a nuevas formas de vida, de pensar, de sentir, de quererte y poseer lo que ojos humanos desconocían.

Sin duda alguna, la literatura colombina, ayudada con genialidad por los escritos de Álvarez Chanca, acompañante de Colón en su segundo viaje, como autor de una valiosa pintura verbal; un retrato de la Hispaniola, en 1496 fundada como isla de Santo Domingo, exponiendo sus rasgos naturales y humanísticos, divisados entre el lujo de la vegetación donde su espesura “era tanta que el cielo no podía ver”, y hago este paréntesis , como un colirio mental, para reflexionar que desde la génesis del Nuevo Mundo, existió Turismo, Promoción, Servicios y Ofertas endémicas.

Después de 500 años de “Evangelización”, dolor, esclavitud y exterminio; esas improntas espontáneas que posan latentemente en cada muro, cañón, galeón, mampostería, muralla, playa, paraje, caverna, río o lago son recursos promocionales brindados en bandeja de jigüera con vocablos arahuacos a miles de visitantes que pernoctan un día aquí, al vacacionista de resort o con la habitual llaneza dominicana, del turista que arriba a Santo Domingo, sede de la primera Ciudad Colonial, ensimismada en tanta mezcolanza de prosapia, tradiciones, estilos verbales y cotidianeidad.

La cronología del turismo dominicano nos ha colocado en el sitial de Capital Gastronómica del Caribe y la Primada de América, incluso, sin Santo Domingo ser el primer asentamiento colonizado por los españoles, hoy nos permite exhibir con galanura, apostura sin poses, humildad, alegría y jactancia nuestros productos artesanales, las transacciones mercantiles, los negocios y la presencia de empresas dedicadas al sistema del turismo nacional, con sus 27 primicias; convertida en “mercado de viajes”, tan potables, impolutas y fidedignas que enamoran y cautivan al “turista de a pies”, de tren, el que se embarca en kayac o yola, enrolarse en senderismo, adentrándose a la montaña o preferiblemente, avistando el azulado caribeño, sus aves exóticas, arrecifes  coralinos, y por qué no, algún yacimiento marino.

Santo Domingo MICE

Entonces, a todo esto, surge una nueva tendencia, como efecto (anzuelo-pesca), el turismo de reuniones, negocios, conferencias, incentivos y capacitaciones, que por sus siglas en inglés se titula: “MICE”, donde los Grupos profesionales y empresariales se trasladan a una zona, lugar, destino o plataforma social propicia para turistear o disfrutar de los llamativos propios y únicos del país, comunidad o sede que decidan entrevistarse y agotar su agenda didáctica y competitiva.

Ciudades como Alemania, España y Portugal, son valoradas como plazas populares en el sector MICE, donde el ranking mundial las posiciona en los tres primeros lugares, según el Top Mice Lander o Metropolen, empero, para  2018 el tope representaba a Berlín, en primer lugar; Lissabon y Barcelona, en segunda, y en tercera, Amsterdan, capital de Holanda. Por ejemplo, Abu Dhabi, la costa del Adriático y la “hermanita de Amsterdam” serán puntos claves en un futuro para la celebración de eventos.  También los clásicos europeos como República Checa, Suecia e Italia permanecerán en el radar.

¿República Dominicana, metropolis MICE?

República Dominicana posee instalaciones y edificaciones modernosas, confortables; infraestructuras ideales para eventos y encuentros que permitan congregar a actores del turismo que persiguen con entusiasmo la profesionalización en sinergia con la diversión, disfrute y actualización turística, donde lo “nuevo y único” resultan sugerentes culturales que muestran la “manera de ser” del dominicano, su delicia culinaria, un espectro monumentalista que evoca la leyenda, veracidad y una distinción de respeto, identidad y origines inconmensurables.

Serían vertebras turísticas MICE: el monumentalismo, urbanismo, el comercio, el turismo religioso y gastronómico, la arqueológica y huellas marítimas desde sus primeros puertos, todos atesorados, por la divinidad e inteligencia del hombre en nuestra majestuosa, deslumbrante e impar Ciudad Colonial.  Entre sus durezas y tosquedad preserva la suavidad y calidez de su gente, el aroma natural de sus gestas, luchas, depresiones, ramalazos, los vestigios de sus próceres y el avezado antagonismo ferviente en todo proceso de emancipación y sus inseparables represalias. 

Y excelentemente, el presidente de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo, Francisco Roberto Henríquez, llamando la atención de todos en Dominican Annual Tourism Exchange 2019, en Blue Mall, de Punta Cana; sintonizando con el auditorio reporteril y periodístico nacional e internacional, admitió que “El dominicano vivía de espaldas al Malecón, y hoy, su recuperación nos lleva a vivir de frente”, entonces, te invito a ser agente promocional del turismo nuestro, y únete. Vivamos de cara sol, a pesar de algunos ánimos dubitativos que nos asalten.

No olviden asiduos lectores; el turismo empieza en el corazón, se enriquece compartiéndolo y promoviendo con amor, los esfuerzos de nuestras autoridades y valiosos hombres y mujeres que desde el Turismo Comunitario Sostenible (TCS), garantizan la permanencia de lo tradicional, inalterable, natural y que en esencia, sería el cascabel  conquistador para atraer a turistas, paseándolos por un inolvidable viaje de sabor, chispa y creatividad vernácula, que junto a la vistosidad y espíritu; nos definen.

Santo Domingo (SDQ), con vista al Malecón

Un chance; Santo Domingo MICE, a celebrar su 2da. Edición en República Dominicana, del 7 al 9 de octubre en el Hotel Renaissance Jaragua y Casino, de la cadena Marriott, y estoy pensando, que sería oportuno un pasatarde en las remozadas instalaciones del Malecón de aquí.

 Sin titubear, podría tomar mis fotos, panorámicas y detalles oceánicos, y una que otras “selfies” para publicarlas en mis cuentas de Twitter e Instagram: @adalgisacorcino9, por si te inspira seguirme. Estoy ansiosa por presenciar el arribe de esos nuevos turistas para que les reciba el SDQ, del rompeolas nacional.

Share This