En México, 93 aviones salieron de operaciones durante el segundo trimestre del año, el de menor flujo de pasajeros a causa de la pandemia, y que se tradujo en una pérdida de 26% de la flota aérea comercial, que pasó de 352 aeronaves a finales del primer trimestre a 259 equipos registrados ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
De acuerdo con datos de la dependencia, Interjet fue la aerolínea más perjudicada, que registró 55 aviones menos respecto al primer trimestre del año, perdiendo 81% de su flota, con lo cual operaba tan sólo con 13 aviones hasta el cierre de junio. Entre las grandes aerolíneas le siguió Aeroméxico, con una pérdida de 13% de su flota; Volaris, con un ajuste de 9%, y Viva Aerobus, que redujo sus equipos en 8%.
Con excepción del caso de Interjet, la disminución de la flota comercial no fue proporcional a la caída de los pasajeros en este periodo, de más de 90% a nivel nacional. Una razón detrás de esto es que la demanda disminuye de forma inmediata, mientras que la oferta se va adaptando, ya que requiere de una infraestructura, en este caso los aviones, explica Gerardo Herrera, académico de la Universidad Iberoamericana.