Más reciente, una investigación de 2015 en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health calificó de “bacterias que viajan” algunos componentes del agua.
Después de analizar 154 muestras, los científicos llegaron a la conclusión de que el agua de los vuelos de larga distancia tenía mucha peor calidad que la de los cortos.
La mayoría de los auxiliares de vuelo seguramente recomendará evitar el consumo de agua a bordo a toda costa. Y esto incluye también pedir té o café a bordo.
De acuerdo con las pruebas realizadas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los EEUU en 2012, el agua potable en más de uno de cada 10 aviones dio positivo por niveles «altos» de coliformes, bacterias potencialmente dañinas que se encuentran en las heces humanas.
Aunque la EPA obliga ya a realizar pruebas de abastecimiento de agua anuales, la mayoría de los auxiliares de vuelo seguramente seguirá recomendando evitar el consumo de agua a bordo a toda costa. Y esto incluye también pedir té o café a bordo.