Brasil tienen la segunda flota ejecutiva más grande del mundo. Con casi dos mil aeronaves turbohélices y jet en formato privado, la industria conecta casi mil 225 municipalidades del país, versus solo 105 aeropuertos conectados mediante operaciones comerciales.
Esto se traduce en un mercado anual de US$ 1.2B, repartido en chárters ejecutivos, servicios aeromédicos y operaciones especiales.