El pasado día 10 el Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) aprobó por aclamación a los 11 postulantes presidenciales para competir por la candidatura en las primarias del 6 de octubre próximo y ya dije que ese fue un recurso lógico para que Leonel Fernández no quedara fuera de la tómbola para poder quemarlo y excluirlo como candidato de cualquier otro partido.
Cualquier caminante por las calles de la Capital y por las callejuelas de Ojeda, en Paraíso, Barahona, sabe que la lucha por la candidatura presidencial del PLD será finalmente entre Leonel y Gonzalo Castillo.
Será una especie de combate entre un expresidente con tres períodos agotados y aspirante a completar cinco -en esta etapa- y un mucho más joven empresario y dirigente político peledeísta proveniente originalmente del sector de Jaime David Fernández Mirabal, y luego danilista, que se proyecta como la «sangre nueva» a la que invocó el presidente Medina en su discurso del pasado 22 de julio cuando desistió de buscar la reelección.
erá una especie de combate entre un expresidente con tres períodos agotados y aspirante a completar cinco -en esta etapa- y un mucho más joven empresario y dirigente político peledeísta proveniente originalmente del sector de Jaime David Fernández Mirabal, y luego danilista, que se proyecta como la «sangre nueva» a la que invocó el presidente Medina en su discurso del pasado 22 de julio cuando desistió de buscar la reelección.
La pregunta que me harían lectores ávidos es ¿cuál de los dos va a ganar?Naturalmente, no puedo saberlo, pero mi trabajo periodístico implica jugarme la faja y exponer escenarios en los que uno y otro tendrán que tensar fuerzas para imponerse y derrotar a sus adversarios.Escenario peligrosoUna victoria en las primarias del 6 de octubre para Leonel es poco probable porque tiene de frente adversidades demasiado grandes como para vencerlas con la suerte que le ha acompañado durante tanto tiempo.
Leonel es un capitán que sabe batallar en escenarios de guerra que se caracterizan por un conocimiento puntual del resultado seguro a su favor.
No lo creo un soldado de vencer lo mucho con lo poco y mucho menos de ir a una confrontación en la que se expone a una derrota. Ahora Leonel está ante un serio peligro de derrota y en su Estado Mayor no se ve un solo capitán con luces para hacer maniobras capaces de resistir la ofensiva que viene sobre él y lanzar la contraofensiva victoriosa.