Jaclin Campos
Santo Domingo
De pequeña, ninguna de ellas se visualizaba en una profesión asociada de forma directa con la tecnología; sin embargo, esta rama del saber se les cruzó en el camino un día y ahora las conduce por el sendero del éxito.
Leomaris Reyes, Charlin Agramonte y Kendra Mazara son tres jóvenes dominicanas que se destacan en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y una pequeña muestra de que, aunque persistan algunos prejuicios, la tecnología sí es cosa de chicas y la brecha de género se va cerrando.
Las jóvenes coinciden en que las dominicanas han ido escalando peldaños y cosechando éxitos en el mundo de las TIC.
“En República Dominicana hay tres mujeres Microsoft MVP, mucho más que en países que nos superan bastante en población. También hay mujeres trabajando en grandes empresas internacionales y ejerciendo cargos gerenciales en instituciones importantes”, comenta Agramonte, quien estudió ingeniería de software en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), aunque en su adolescencia temprana pensó que se dedicaría a la música.
Leomaris Reyes, Charlin Agramonte y Kendra Mazara son tres jóvenes dominicanas que se destacan en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y una pequeña muestra de que, aunque persistan algunos prejuicios, la tecnología sí es cosa de chicas y la brecha de género se va cerrando.
Las jóvenes coinciden en que las dominicanas han ido escalando peldaños y cosechando éxitos en el mundo de las TIC.
“En República Dominicana hay tres mujeres Microsoft MVP, mucho más que en países que nos superan bastante en población. También hay mujeres trabajando en grandes empresas internacionales y ejerciendo cargos gerenciales en instituciones importantes”, comenta Agramonte, quien estudió ingeniería de software en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), aunque en su adolescencia temprana pensó que se dedicaría a la música.
RETOS
El contacto directo con el público (algo que no necesariamente pensaron que vendría con su profesión) les permite a estas chicas hacerse una idea de lo que está sucediendo con sus congéneres en el país.
“A través de los diplomados, cursillos, charlas y demás actividades que impartimos, vemos cómo cada día más mujeres se interesan por esta carrera”, asegura Mazara, ingeniera en TIC egresada de la Universidad Iberoamericana (Unibe) y con múltiples certificaciones internacionales.
En opinión de Mazara, quien se especializa en ciberseguridad, todavía falta trabajo para eliminar la “fobia ancestral” que muchas mujeres le tienen a la tecnología.
“Es la nueva profesión de estos tiempos, la cual brinda un amplio campo laboral (…), todas las demás profesiones deben apoyarse en la tecnología y ese concepto hay que aprovecharlo”, expresa.
En el país existe la comunidad Mujeres TICs RD, que busca educar, motivar e inspirar a las dominicanas que se interesan por la tecnología. Su fundadora y líder es Julissa Mateo, ingeniera en TIC y desarrolladora de software. ¿Quieres unirte? Encuéntralas en Instagram y Twitter como @mujeresticsrd.
RASGOS FEMENINOS
¿Poseen las mujeres algún rasgo inherente que les permita descollar en las tecnologías? Reyes, Agramonte y Mazara coinciden en que sí.
No se trata, necesariamente, de los aspectos técnicos. “En la parte técnica, hombre y mujer, si estudiamos y le ponemos el mismo empeño, podemos desarrollar las mismas habilidades”, aclara Reyes.
La diferencia, coinciden las tres, radica más bien en el carácter. “Las mujeres nos caracterizamos por ser meticulosas y detallistas; esas son cualidades esenciales para trabajar en las TIC”, opina Agramonte.
En tanto que Mazara señala que la mujer es, por naturaleza, más dedicada que el hombre. “Esta carrera requiere de delicadeza, dedicación y sutileza, atributos que Dios puso en la mujer”, expresa. “Estos rasgos son los que hacen de la mujer un ser excepcional, hecho para poder realizar casi todas las actividades que desarrolla el sexo masculino y con mayor eficiencia”.
La facilidad para la comunicación constituye otra fortaleza para la mujer que se desenvuelve en las TIC, en opinión de Reyes. “Lo que he visto en mi experiencia es que las mujeres somos un poquitito más atrevidas en la parte que tiene que ver con el hablar. Es más fácil mandar a una mujer a que se ponga frente a la cámara; somos más ágiles”.
LEOMARIS REYES