Un año después de que Notre Dame de París fuera parcialmente destrozada por las llamas, un incendio, que pudo haber sido intencional, causó importantes daños en la catedral gótica del siglo XVI de Nantes, al oeste de Francia.
Se hallaron tres puntos de inicio del fuego, “A una importante distancia unos de otros”, uno de ellos en el gran órgano, que fue arrasado por el incendio, precisó a la AFP el fiscal de Nantes, Pierre Sennès, a cargo de la investigación.
Sin embargo, no se hallaron rastros de irrupción por la fuerza en los acceso exteriores de la catedral, precisó Sennès, por lo que continúa el misterio sobre el origen del fuego.
Según el padre Hubert Champenois, rector de la catedral, “todo estaba en orden” el viernes por la noche. “Cada noche, antes de cerrar, se efectúa una inspección muy precisa”, dijo.
El sábado hacia las 07H45 (05H45 GMT), unos “transeúntes que veían llamas detrás del rosetón” dieron el alerta, según los bomberos, reavivando los dolorosos recuerdos del incendio de Notre Dame de París, el 15 de abril de 2019.
Un grueso penacho de humo negro se escapaba de la enorme fachada de la catedral de San Pedro y San Pablo elevándose sobre el centro de Nantes, según imágenes captadas por AFPTV.
Los bomberos descubrieron entonces “un violento incendio en el órgano situado detrás del rosetón y la acción se concentró en este foco”, precisó el director departamental de los bomberos, el general Laurent Ferlay.
Los socorristas también “hicieron reconocimientos del edificio y se ocuparon de la protección de las obras de arte, en conexión con las autoridades de la catedral”, agregó.
Gracias a un centenar de bomberos, el fuego fue controlado con bastante rapidez. Los bomberos anunciaron que estaba “circunscrito” alrededor de las 10H00 (08H00 GMT).
Según las primeras revisiones, “los daños se concentran en el gran órgano que parece estar completamente destruido. La plataforma en la que se encuentra es muy inestable y amenaza con derrumbarse”, comentó Ferlay.
Sin embargo, los daños no pueden compararse con los causados por el incendio de Notre Dame de París en 2019.
Pérdida inestimable
También resultaron dañados una pintura de Hippolyte Flandrin del siglo XIX, una parte de las sillas del coro que eran recientes y los vitrales de la fachada, de los cuales una parte eran vestigios de vitrales del siglo XVI, indicó Laurent Delpire, conservador de Antigüedades y objetos de arte del Departamento de Loira Atlántico.
El administrador diocesano, el padre François Renaud, a cargo de la catedral, indicó a la AFP que “el gran órgano ha desaparecido completamente. Es muy impresionante y es una pérdida inestimable”, añadió, conmovido.
El primer ministro francés Jean Castex visitó el lugar el sábado por la tarde.
“Es el turno ahora de la investigación, sobre la cual, hasta este momento, no dispongo de ningún elemento preciso de información. Luego será el turno de la reconstrucción, que deseo sea lo más rápido posible y en la cual el Estado tomará parte”, afirmó Castex.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron tuiteó su “apoyo a nuestros bomberos que asumen todos los riesgos necesarios para salvar esta joya gótica de la ciudad de los Duques”.
La construcción de la catedral de San Pedro y San Pablo, de estilo gótico flamígero, duró varios siglos (de 1434 a 1891), con torres levantadas en 1508, de una altura de 63 metros.
En 1972, otro siniestro se había declarado dentro de ella como consecuencia de los trabajos realizados en el techo.
Tras ese incendio, la catedral no pudo ser devuelta al culto religioso hasta mayo de 1985, después de más de 13 años de obras de reconstrucción.