Maurizio Brambatti
Roma/Londres (EFE).- El papa Francisco afirmó que quien rechaza a los homosexuales “no tiene corazón humano”, durante una conversación que ha mantenido con el comediante británico Stephen K. Amos y que emitió hoy por la cadena de televisión BBC de Londres.
La BBC publicó en redes sociales un adelanto de esta conversación en la que se puede ver a Amos explicando al papa Francisco que no es creyente y que viajó a Roma “buscando respuestas y fe”.
“Pero, como hombre gay, no me siento aceptado”, le dice, según se escucha en las imágenes del programa “Pilgrimage: The Road To Rome”.
El papa Francisco responde de inmediato que dar “más importancia al adjetivo (‘gay’) que al sustantivo (‘hombre’) no es bueno”.
“Todos somos seres humanos, tenemos dignidad. Si una persona tiene una tendencia u otra, esto no le quita la dignidad como persona”, argumenta el pontífice argentino.
“La gente que decide rechazar a las personas por el adjetivo es gente que no tiene corazón humano”, añade, unas palabras que emocionan a Amos.
Amos, gay y ateo, participó en un programa de la BBC emitido esta noche que forma parte de una serie llamada “Peregrinaje: La carretera hacia Roma”, en la que un grupo de celebridades del Reino Unido viajan desde Canterbury hasta el Vaticano.
Durante la audiencia privada, el papa le aclara que no le está juzgando por su homosexualidad y que la humanidad es más importante que las diferencias en la orientación sexual, un momento de su charla que emociona al cómico.
Amos admite, en declaraciones a otros medios locales sobre esa audiencia, que las palabras de tolerancia del pontífice constituyen una lección para millones de personas.
“Me ha cambiado la vida. Me ha dado fe en los seres humanos. Me ha abierto los ojos sobre no juzgar a las personas religiosas en base a mis propias experiencias negativas”, afirmó.
El británico también reconoció que antes de encontrarse con el pontífice “llevaba encima muchísimo dolor. De una manera extraña, (la conversación) me alivió parte de esa tristeza”.
“Cuando me fui, sentí alegría en el corazón”, agregó Amos.
El papa Francisco ha defendido en numerosas ocasiones la necesidad de respetar a las personas homosexuales y en el viaje de regreso de Brasil en 2013 se preguntó que quién era él para juzgar a los gais.
Por otra parte, el Sínodo de obispos sobre la familia de octubre de 2014 aprobó un extenso documento en el que lanzaba una reflexión sobre problemas de la familia actual, como los divorciados vueltos a casar, y respaldaba una Iglesia católica que acogiera a todos, incluidos los homosexuales. EFE
El papa lamenta que migrantes tengan la puerta cerrada por cálculos políticos
Roma (EFE).- El papa Francisco lamentó que los migrantes que huyen de sus países en conflicto encuentren “las puertas cerradas por el miedo y los corazones blindados de cálculos políticos”, durante su oración en la celebración del Via Crucis de Viernes Santo.
Francisco pronunció estas palabras frente al Coliseo de Roma y aprovechó para criticar también la codicia y el poder, y que haya familias que se vean “destruidas por la traición, por las seducciones del maligno” o por el egoísmo.
Jorge Bergoglio citó como las cruces del mundo la “de las personas hambrientas de pan y de amor”, la de las personas “abandonadas incluso por sus propios hijos y parientes”, la de los “pueblos sedientos de justicia y paz” y la de “las personas que no tienen el consuelo de la fe”.
El papa siguió lamentando otras situaciones e injusticias y habló de los “ancianos que se arrastran bajo el peso de los años y la soledad”, dy e los niños “heridos en su inocencia y en su pureza”.
Criticó “la humanidad que vaga en la oscuridad de la incertidumbre y en la oscuridad de la cultura del momento”, y deploró que haya personas que sean rechazadas y marginadas.
El papa Francisco también mencionó a los creyentes que, teniendo fe y “tratando de vivir de acuerdo” con la palabra de Dios, “se encuentran marginados y dejados de lado incluso por sus familiares y sus compañeros” y a los consagrados que intentan llevar la luz de Dios en el mundo y se sienten ridiculizados y humillados.
Por último, cargó contra las debilidades de los seres humanos, su hipocresía, sus traiciones, sus pecados y sus promesas rotas; y también contra el egoísmo que ciega a los hombres por la codicia y el poder.
“Señor Jesús, revive en nosotros la esperanza de la resurrección y tu victoria definitiva contra todo mal y toda muerte”, concluyó.
De esta manera, el papa puso fin al rito del Via Crucis, que como es tradición se celebró en el Coliseo romano, símbolo de la persecución y del sufrimiento de los primeros cristianos.
La monja italiana Eugenia Bonetti, misionera de la Consolata y conocida por haber dedicado su vida a luchar contra la trata de personas, fue la encargada de redactar las meditaciones de este año. EFE