Los multimillonarios de Estados Unidos están cada vez más inquietos ante el ascenso en las encuestas presidenciales de la demócrata Elizabeth Warren, cuya punta de lanza es un impuesto con «potencial de incrementar dramáticamente» la imposición sobre sus ganancias totales, según los expertos.
La senadora Warren, la aspirante con más apoyos a la candidatura de su partido en las elecciones de 2020, propone un impuesto a los «ultra-ricos» que exime los primeros 50 millones de dólares en activos pero grava un 2 % anual las fortunas por encima de esa cifra y un 6 % las de más de 1.000 millones, según desveló recientemente.