El 25 de agosto se celebra el Día del Peluquero en honor a una de las profesiones que cada toma mayor impulso y cuyos trabajadores cuidan y miman a sus clientes.
El origen de esta fecha se remonta al siglo XVI cuando Luis IX, entonces Rey de Francia, reconoció públicamente el extraordinario trabajo que realizaba su estilista personal, en la elaboración de las pelucas que se utilizaban como símbolo de distinción en aquella época.

Aquel peluquero fue nombrado Caballero de la corte del Rey de Francia, y ese acto significó a la postre un tremendo espaldarazo a tan delicado oficio que entonces realizaban solamente los plebeyos con ciertas dotes artísticas.
Durante su reinado, Luis IX declaró a su peluquero ´hombre libre´, le autorizó el uso del espadín como parte de su atuendo, y le dio la misma jerarquía que tenían entonces jueces, médicos y magistrados.
Desde entonces, en muchos países se celebra cada 25 de agosto el Día Mundial del Peluquero. Ahora se les dice más estilistas que peluqueros, pero de cualquier modo hablamos del profesional dedicado al arte de embellecer el cabello.
Este día es un día de celebración para todos aquellos peluqueros y peluqueras que realizan este trabajo diariamente.Normalmente las peluquerías suelen hacer en este día ofertas especiales de peinados, así como de recogidos o de marcados.
Además se realizan jornadas destinadas a todos los profesionales en los que se ensañan a los mismos nuevas técnicas de peinados, nuevos productos, etc.
La peluquería ha sufrido un gran cambio en los últimos años. Antiguamente las peluquerías eran lugares destinados al corte de pelo o el afeitado en el caso de los hombres y usualmente existían tanto peluquerías de hombres como de mujeres.
Hoy en día, las peluquerías en su gran mayoría son unisex, es decir, que dentro de las mismas se realizan el corte y peinado a hombres y a mujeres sin distinción.
Actualmente las peluquerías se han convertido en centro de belleza, no sólo tratamientos capilares como se venía haciendo hasta ahora, sino que podemos encontrarnos con peluquerías en las que se realizan diferentes y muy diversos tratamientos como:
- Depilación (cera caliente, cera fría, laser).
- Masajes.
- Prótesis capilar.
- Tratamientos anticaída
- Maquillajes.
- Estética
- Bronceados personalizados.
- Venta de productos de belleza.

Cada vez más a los profesionales del pelo se les exige más a la hora de trabajar. Además de realizar los estudios pertinentes para ello, necesitarán una experiencia demostrable en el sector, de todos y de cada una de las técnicas que más tarde utilizarán a lo largo de su vida.
La confianza que los clientes depositan en cada uno de estos profesionales debe de ser devuelta de una manera grata y sobre todo que el cliente salga tan contento por su nuevo look, que la siguiente vez que necesite un cambio en su cabello acudan de nuevo a la peluquería.
Más allá de peines, tijeras, tintes, colorantes, planchas y secadores, para ser un buen peluquero se requiere dominio de las técnicas, habilidad y creatividad, actualización permanente, y sobre todo mucha paciencia y bastante psicología para entender y tratar de complacer los gustos de una clientela que a la final terminan siendo confidentes y conviertiendose en un gran apoyo.
Por estas razones, felicitamos a en su día a todas personas que se dedican a esta labor. ¡Feliz día!