En Estados Unidos no hay un tratamiento específico aprobado para el COVID-19.
Existen varias, y la mejor en cada caso depende de la gravedad del paciente.
Por ejemplo, los esteroides como la dexametasona pueden reducir el riesgo de muerte en los enfermos muy graves. Pero pueden tener el efecto contrario en los casos leves.
En Estados Unidos no hay un tratamiento específico aprobado para el COVID-19, pero se han autorizado algunos para su uso de emergencia y se están considerando varios más. Un comité de expertos convocado por los Institutos Nacionales de Salud actualiza sus recomendaciones a medida que surgen nuevos estudios.
Esto es lo que se aconseja para diversos pacientes:
— No hospitalizados u hospitalizados sin necesidad de oxígeno adicional: no se recomiendan medicamentos específicos y se advierte en contra del uso de esteroides.
— Hospitalizados con necesidad de oxígeno extra pero no de un respirador: el medicamento antiviral remdesivir, administrado por vía intravenosa, y en algunos casos también un esteroide.
— Hospitalizados con respirador: remdesivir y esteroides.
¿Qué pasa con el plasma de convalecencia, una infusión intravenosa de sangre de un sobreviviente del COVID-19 que contiene anticuerpos para combatir el virus? No se sabe lo suficiente para hacer recomendaciones a favor o en contra, según los lineamientos.
Sin embargo, sí se tiene suficiente conocimiento como para no recomendar la hidroxicloroquina y ciertos fármacos que afectan al sistema inmune ya que muchos estudios han hallado que no son efectivos contra el coronavirus.
Más allá de los medicamentos, los doctores han aprendido más sobre las formas de tratar a los pacientes hospitalizados, como tumbarlos sobre la barriga y otras medidas que podrían evitar el uso del respirador.