Un tribunal de Ankara ha condenado a 79 cadenas perpetuas a los 11 pilotos que habrían lanzado bombas durante el fallido golpe de Estado de 2016, causando la muerte de 68 personas.
En el juicio, iniciado en agosto de 2017, hay un total de 475 acusados, entre ellos 25 generales y miembros de alto rango de la cofradía islamista del predicador Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos, y al que Ankara acusa del golpe.
El juicio, el mayor de cuantos se han abierto contra participantes en el golpe, reúne a militares y civiles presentes la noche del golpe en la base aérea de Akinci, cerca de Ankara, desde donde despegaron los cazas que bombardearon la ciudad.