
Bosch: Historia y Recuerdos
Mario Crescencio Burduan
Por Mario Crescencio Burduan
En el período comprendido entre los años 1974-1976, el profesor Juan Bosch brilló por realizar una serie de acciones trascendentales a nivel nacional e internacional, que pusieron de manifiesto su capacidad intelectual.
En agosto del año 1974 publica una de su más amena colección de cuentos bajo el título de» Cuentos escritos antes del exilio”. Se trata de un libro que recoge una variedad de cuentos fascinantes, llenos de hermosas fantasías, donde don Juan hace breves historias que llevan al lector mensajes humanistas que invitan a reflexionar. Independientemente de que se trata de temas ficticios, estos abordan contenidos que les asemejan con la realidad.
Destacan entre estos: La mujer, Dos pesos de agua, El reguardo, El abuelo, El alzado, La pájara, El Algarrobo, La sangre y Camino Real. El referido libro es usado por distintos centros educativos nacionales y extranjeros para las enseñanzas literarias.
En febrero del año 1976 fue publicado en el Periódico Vanguardia de Pueblo, órgano informativo del Partido de La Liberación Dominicana, el folleto escrito por Bosch titulado “de la concordia a la corrupción”.
En abril del año 1976, Don Juan obtiene el premio nacional de la novela dominicana, con su afamado libro » El Oro y la Paz». Ya antes, en enero de ese mismo año, el político y escritor fue elegido para presidir la tercera y última sesión del Tribunal Russell, que se llevara a cabo en la ciudad de Roma, Italia.
El tribunal fue organizado por el senador y profesor universitario, Lelio Basso, con el objetivo de investigar las violaciones a los derechos humanos que se cometían en varios países de Latinoamérica, especialmente por las dictaduras de Brasil, Chile, Bolivia, Argentina y de otros países Centroamericanos.
La secretaria de ese tribunal fue Lida Binbi. En la parte científica participaron entre otros el escritor Gabriel García Márquez, el historiador Vladimir Dedijer y el profesor universitario Marcello Ferrada. Este último, además, dio testimonio público ante el tribunal sobre su experiencia de ser cautivo en el campo de prisioneros de la Isla Quiriquina.
Las participaciones de Juan Bosch en las diferentes sesiones del Tribunal Russel mostraron su gran trayectoria cultural, política y humanista, que ha sido reconocida y admirada por gran parte de la humanidad.