El artista atendió este domingo la segunda entrega de regalos de su fundación, La vieja tradición.
Se le ha visto así en tarimas, en marchas como las del verano del 19, en las imágenes y vídeos que cuelga en Instagram, y en apariciones como la de hoy, cuando entregó regalos a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, en la actividad La vieja escuela, de la fundación Good Bunny.
El uso, indicó, tiene dos razones: “fahsion y salud”.
“No soy de enfermarme mucho, pero este año ha sido el que más he cogido catarros y la madre del diablo, y la última parte de la gira se me hizo un poco difícil completarla porque las últimas dos semanas estaba muy, muy enfermo, pero lo dimos todo”, dijo.
En la dinámica de entregar regalos, un niño dudó de su identidad, porque no lo reconoció al llevar la mitad del rostro cubierto. Acto seguido se la bajó, y el niño se encontró de frente al Conejo Malo.