En 1954 arrojada desde el aire, en una prueba atmosférica a 55 metros de altura, sobre el sitio de pruebas atómicas en Kazajistán (a unos 150 km al oeste de la ciudad de Semipalatinsk).
La Unión Soviética detona una bomba atómica de 10 kilotones, de las 981 que la Unión Soviética detonó entre 1949 y 1991, que medidas en kilotones representan el 54,9% del total de pruebas nucleares realizadas en el mundo.