El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió apoyo a su homólogo chino, Xi Jinping, para ganar las elecciones de 2020 con gestos como la compra por parte de Pekín de soja y trigo estadounidense que le ayudara a captar votos, según revela el nuevo libro del exasesor de seguridad nacional John Bolton.
El diario The Wall Street Journal ha publicado un extracto del libro «The Room Whre it Happened: A White House Memoir», en el que el exasesor narra el encuentro entre Trump y Xi en junio de 2019 durante la cumbre del G20 en Osaka (Japón).
Según otro extracto publicado en el New York Times, el presidente de Estados Unidos expresó también su voluntad de detener las investigaciones criminales como «favores personales a los dictadores que le gustaban».
Se espera que la publicación salga a la venta el próximo 23 de junio, aunque la Casa Blanca demandó este martes a Bolton para evitar su publicación con el argumento de que revela información confidencial que puede poner en peligro la seguridad nacional.
El aspirante a candidato presidencial de los demócratas, Joe Biden, ha expresado en una declaración: «Si estas informaciones son ciertas, no solo es moralmente repugnante, sino que es una violación del sagrado deber de Donald Trump para con el pueblo americano.»
Una conversación con Xi Jinping durante el G20
Los dos líderes estaban conversando sobre las críticas a Pekín dentro de la sociedad estadounidense cuando Trump «sorprendentemente dirigió la conversación hacia las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, aludiendo la capacidad económica de China y rogándole a Xi que le ayudase a ganar», describe el libro.
Bolton explica que el mandatario republicano «puso énfasis en la importancia de los granjeros y en el impacto electoral que tendría un aumento de las compras de soja y trigo por parte de China» y halagó a Xi como «el mejor líder de la historia china».
Además, durante esa reunión del G20, el presidente de Estados Unidos supuestamente animó a China a la construcción campos de detención para la minoría musulmana uigur. «Con la única presencia de traductores, Xi explicó a Trump por qué estaba básicamente construyendo campos de concentración en Xinjiang. Según nuestro traductor, Trump dijo que Xi debía seguir adelante con la construcción de los campos, lo que Trump pensaba que era exactamente lo correcto que había que hacer», sostiene Bolton, según The Wall Street Journal.
Tras ese encuentro en Osaka en junio de 2019, Trump y Xi acordaron una tregua en su guerra comercial, de manera que Washington prometió frenar la imposición de aranceles a Pekín y accedió a permitir que las empresas estadounidenses vendan productos a la tecnológica Huawei.
Posteriormente, en diciembre, ambos países llegaron a un principio de acuerdo para acabar con esa disputa que había comenzado en 2018 y llevó a la imposición mutua de gravámenes. Sin embargo, en los último meses, a raíz de las mutuas acusaciones por el nuevo coronavirus, la relación se ha tensado de nuevo.
Bolton fue el asesor de seguridad nacional de Trump desde marzo de 2018 hasta que fue despedido en septiembre de 2019. Posteriormente, se ofreció en enero a testificar en el fallido juicio político contra el mandatario, asegurando que tenía información inédita y relevante.
En los extractos publicados en el Wall Street Journal, Bolton reprocha a la parte demócrata su «obsesión» con las acusaciones a Trump respecto a Ucrania. «Si se hubieran tomado el tiempo de investigar más sistemáticamente el comportamiento de Trump en toda su política exterior, el resultado del juicio político bien podría haber sido diferente«, escribe.
Trump quiso retirar su apoyo a Guaidó por parecer un «niño»
Según con los fragmentos publicados en los medios estadounidenses, el presidente Trump quiso retirar su apoyo al líder opositor venezolano Juan Guaidó solo 30 horas después de reconocerle como presidente interino de Venezuela por considerar que proyectaba una imagen de «niño» frente a la «dureza» del mandatario, Nicolás Maduro.
En otro momento, según el Post, el presidente estadounidense cuestionó su apoyo a Guaidó después de una conversación telefónica en mayo de 2019 con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Putin comparó a Guaidó con la demócrata Hillary Clinton, la que fuera la rival de Trump en las elecciones de 2016, buscando erosionar el apoyo del presidente Trump. En efecto, según Bolton, sus comentarios sirvieron para «persuadir a Trump en gran medida» gracias a «un brillante despliegue de propaganda al estilo soviético».
Estados Unidos ha reiterado públicamente en numerosas ocasiones su respaldo a Guaidó y ha tomado diferentes acciones para aislar a Maduro: desde restricciones de visados a funcionarios venezolanos hasta sanciones a la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), una de las principales fuentes de divisas para Caracas.
Trump llegó incluso a amenazar con usar la fuerza militar en Venezuela con la frase «todas las opciones están sobre la mesa», que repitió constantemente durante meses. Al respecto, Bolton recoge en su libro declaraciones insólitas del mandatario estadounidense sobre Venezuela, como que sería «genial» invadir la nación caribeña y que ese país era «realmente parte de Estados Unidos».
El regalo para Kim Jong-un, el «hombre cohete»
El libro de Bolton cuenta otras anécdotas de la política internacional del presidente, como su obsesión con regalar al líder norcoreano, Kim Jong-un, el CD de «Rocket Man» de Elton John. Trump había usado término «hombre cohete» para referirse a Kim y criticar su programa nuclear, aunque luego trató de convencer al dictador de que era un apodo cariñoso.
En este relato “poco favorecedor” del presidente, como indicó la editorial, el exasesor también asegura que Trump no sabía dónde estaba Finlandia o que estuvo a punto de anunciar la salida de Estados Unidos de la OTAN.