La red social TikTok que en el último año se convirtió en furor en los adolescentes de todo el mundo, quedó envuelta en medio de la pelea entre China y Estados Unidos.
Días atrás, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a disparar contra las redes sociales, y tras la disputa abierta que mantiene con Twitter, ahora el mandatario aseguró que «considera» prohibir TikTok.
«Nos estamos tomando muy en serio la posibilidad de anular el uso TikTok», señaló el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en relación a la diagnóstico que comparte con el mandatario.
En este sentido advirtió que «los estadounidenses deben ser cautelosos» al usar la red social, «si no quieren que su información privada caiga en manos del Partido Comunista Chino”, afirmación que fue ratificada por el propio Trump
La confrontación entre China y EEUU polariza a numerosos actores internacionales, desde Europa al Sudeste Asiático, en un contexto en el que se mezclan intereses comerciales, militares y diplomáticos.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este martes que ha firmado un decreto que acaba con el trato económico y comercial especial que su Gobierno daba a Hong Kong, además de una ley por la que impondrá nuevas sanciones a China por haber «extinguido la libertad» de esa ciudad semiautónoma.
El relacionado con la antigua colonia británica es el más reciente choque entre ambas potencias, enfrentadas también en otros terrenos, desde el papel de Huawei y el desarrollo de las redes 5G hasta la influencia geoestratégica en el Mar de China, el estatus de Taiwán, los aranceles comerciales y el origen de la pandemia del coronavirus.
La evolución de Hong Kong es motivo de preocupación para la Unión Europea, que entiende que la propuesta de Ley de Seguridad Nacional de Pekín pone en peligro la autonomía de ese territorio. La antigua potencia colonial, el Reino Unido, rechaza lo que considera restricciones de libertades, hasta el punto de que Londres ha anunciado que concederá permisos de residencia y nacionalidad británica a los habitantes de la excolonia que cumplan los requisitos para ello. China ha replicado que tomará represalias contra los británicos.
Por otro lado, el Reino Unido anunció este martes que en 2021 impondrá a los operadores de telecomunicaciones requisitos para que no puedan adquirir tecnología 5G de Huawei a fin de garantizar la seguridad. De ese modo ese país se une a otros que han adoptado medidas similares, en especial EE.UU., el más beligerante.
La desconfianza occidental por el uso que Pekín puede hacer de su creciente fortaleza tecnológica ha llevado a varios países a rechazar aplicaciones para móviles de origen chino. Es el caso de la India, que a finales de junio bloqueó decenas de esas aplicaciones móviles, entre ellas la popular TikTok, al considerarlas «perjudiciales para la soberanía y la integridad» del país. Estados Unidos también se está planteando hacerlo.
Ello en medio de la reciente tensión fronteriza entre Pekín y Nueva Delhi, después de que poco antes veinte soldados indios murieran en un choque fronterizo en el valle de Galwan, en el Himalaya occidental. Estas dos potencias nucleares se disputan varias regiones del Himalaya, al reclamar Pekín el Arunachal Pradesh controlado por Nueva Delhi (que los enfrentó en una guerra en 1962), que reivindica a su vez el Aksai Chin administrado por el país vecino.
En el Sudeste Asiático China cuenta con aliados, como Camboya y Laos, a base de créditos e inversión en los países y que le permiten obstaculizar de manera indirecta una férrea respuesta conjunta de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) frente a las disputas soberanistas por el mar China Meridional.
Vietnam y Filipinas son los países de la región más beligerantes ante la postura de Pekín, que reclama para si todo el control del citado mar, y que también chocan parcialmente con Brunéi y Malasia.