Sony Music Entertainment pagó el pasado año 250 millones de dólares para prorrogar sus derechos de distribución de la música de Michael Jackson, una operación llevada a cabo antes de que viese la luz un polémico documental sobre los presuntos abusos sexuales a menores del artista.
Según informó hoy The Wall Street Journal, el acuerdo entró en vigor el pasado 1 de enero y permite a Sony distribuir durante siete años más las grabaciones del «Rey del Pop» a nivel mundial.
A cambio, la discográfica pagó a los herederos de Jackson 250 millones de dólares, un contrato considerado como uno de los mayores en este ámbito.