Entre varios jets privados de tamaño pequeño y mediano de su flota sobresale este imponente cuatrimotor, que no en vano tiene el apodo de BIG (grande).
Se trata de un A340-300 que durante 13 años sirvió bajo las órdenes de Sri Lanka Airlines, y que en el 2016 fue adquirido por AirX, que lo ha transformado por completo para convertirlo en un palacio volador.
Los A340-300 suelen tener una capacidad de hasta 440 pasajeros, pero esta aeronave solo lleva a 100 personas, por lo que las comodidades y espacios están más que garantizados.
Los sitios están organizados en una distribución de 2-2-2, pensado para que las parejas puedan viajar juntas, pero con suficiente distancia en el pasillo para transitar sin temor a choques y roces.