Estas medidas en aviación nacieron o se reforzaron tras lamentables accidentes aéreos y también por las graves afectaciones a la salud, tanto para fumadores como para aquellos que inhalan el humo no intencionalmente.
Hasta hace poco, era una obligación que todos los aviones tengan ceniceros en cada uno de los asientos, con el objetivo de que si algún pasajero, por algún motivo ilógico se le ocurriera incumplir las estrictas reglas, tenga donde apagarlo de manera inmediata y segura sin comprometer la seguridad.