La región actuó rápidamente y contuvo el brote inicial con una cuarentena de tres semanas. Pero cuando se levantaron las restricciones, una segunda ola golpeó aún más fuerte.
La isla de Hokkaido, en el norte de Japón, está experimentando una segunda ola de infecciones y muertes por coronavirus, que según los expertos podrían haberse evitado si el estado de emergencia no se hubiera levantado demasiado pronto. Su experiencia ofrece una sombría lección para la próxima fase de la batalla contra el covid-19, reseña TIME.
La región actuó rápidamente y contuvo el brote inicial del SARS-CoV-2 con una cuarentena de tres semanas. Pero cuando las autoridades locales levantaron las restricciones, una segunda ola de infecciones golpeó aún más fuerte: menos de cuatro semanas después, la isla se vio obligada a volver a implementar el bloqueo.
Hokkaido reportó 38 nuevos casos el martes, elevando su número total de infecciones a 688, el quinto más alto en Japón. Simultánamente, una persona murió por causa del virus, lo que llevó el número de muertos en la isla a 27.
Historia de éxito
De esta manera, la isla, que fue vista como una especie de historia de éxito por la manera en que trabajó para contener, rastrear y aislar el virus, está nuevamente en el centro de la atención mientras lucha por lidiar con la segunda ola de contagios.
A finales de febrero, Hokkaido se convirtió en el primer lugar en Japón en declarar un estado de emergencia por el covid-19. Se cerraron las escuelas, se cancelaron las reuniones a gran escala y se le recomendó a la población quedarse en casa. El gobierno local persiguió el virus con determinación, aislando a cualquiera que hubiera tenido contacto con los infectados.
Aparentemente, la estrategia funcionó y para mediados de marzo el número de nuevos casos se había reducido a uno o dos por día. El 19 de marzo se levantó el estado de emergencia y a principios de abril se reabrieron las escuelas. Pero solo 26 días después de que se levantara el estado de emergencia, se tuvo que imponer uno nuevo.
Cabe destacar que Hokkaido ha actuado independientemente del Gobierno central, que solo la semana pasada puso a Tokio, Osaka y otras cinco prefecturas en estado de emergencia.
Levantar las restricciones «es muy peligroso»
«Ahora lo lamento, no debimos haber levantado el primer estado de emergencia», dijo Kiyoshi Nagase, presidente de la Asociación Médica de Hokkaido, a TIME. «Realmente, no será hasta el próximo año que podamos levantar con seguridad estos bloqueos».
Los expertos dicen que las restricciones en la isla se levantaron demasiado rápido y demasiado pronto debido a la presión de las empresas locales, junto con una falsa sensación de seguridad ante la tasa de infección en descenso.
De acuerdo con Kazuto Suzuki, profesor de la Universidad de Hokkaido, el ejemplo de la isla «muestra que lo que está sucediendo EE.UU.», donde algunos gobernadores levantan las restricciones, «es muy peligroso».
«Eso es lo que sabemos ahora: incluso si controlas la primera ola, no puedes relajarte«, concluyó Suzuki.