Los expertos anticipan viajes post pandemia marcados por destinos campestres y estadías en villas y hoteles muy pequeños, con capacidad para poco público, enclavados en el medio de la nada, con grandes espacios al aire libre y pocas posibilidades de intercambio social con terceros
El anhelo del viajero es hoy volver a viajar. Más allá de panoramas complejos que plantea el mundo a partir de la interpelación que ha significado el coronavirus, para el bon vivant el máximo lujo es retomar la vida como si el virus nunca hubiera existido. Una idea cercana a la inconsciencia, pero también valiosa para tratar de tomar fuerzas y avanzar mejor a la nueva realidad.
Mientras la Unión Europea y Oceanía lideran la reapertura de fronteras con cautela y liberando destinos de a uno, los turistas no se dejan tentar simplemente por esas posibilidades. Cierto es que, por lo que relatan las oficinas de turismo de dichos países, el intercambio fronterizo se ha relacionado más con cuestiones más estables como viejas de negocios, asistencia familiar o planes de estudio. Cifras que, según detallan algunas de esas dependencias nacionales rondan los 80% en Italia, 64% en Holanda o 66% en Alemania.
Los turistas, en el sentido clásico de la palabra, prefieren circular por su propio país, al menos hoy, en los comienzos de la nueva normalidad. Más aún, cuando propios y extraños piensan su descanso veraniego (esta es la temporada alta en el hemisferio norte) lo piensan en un frente que está siendo tendencia: country life. Una vida marcada por el recorrido en el campo, por villas, casas u hoteles muy pequeños, con capacidad para poco público, enclavados en el medio de la nada, con grandes espacios al aire libre y pocas posibilidades de intercambio social con terceros.(Casa Chic)
China, que fue el primer país en salir del confinamiento luego de una extrema cerrazón, ha dado el puntapié a la tendencia. Su Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales indicó que la recuperación del turismo rural superó las expectativas durante las vacaciones de cinco días del primero de mayo pasado. A partir del 1 de junio, unas 3.584 de más de 7.000 sitios de turismo rural en Beijing han reanudado sus operaciones, lo que representa casi el 50 por ciento de la capacidad total.
“Los viajeros tendrán un fuerte deseo de salir y explorar el aire libre, incluidos los destinos menos poblados”, afirma Diane Shober, directora ejecutiva de la Oficina de Turismo de Wyoming. Varios estados han comenzado a lanzar campañas de viajes que enfatizan su belleza natural y espacios abiertos, y la nueva normalidad en los viajes también podría significar más opciones ecológicas y menos conferencias en las ciudades”.
El sitio de seguros de viaje Squaremouth reveló que según las pólizas de seguro de viaje compradas a través de su sitio entre el 1 de abril y el 1 de junio para viajes este verano, los nacionales representan el 48 por ciento del total en Estados Unidos, un aumento del 15 por ciento el año pasado. En tanto el sitio de reservas Travelocity señaló que la mayoría de las reservas de hoteles se encuentran a 200 kilómetros de donde viven los viajeros.(Casa Chic)
Misty Belles, por su parte, directora de relaciones públicas de Virtuoso, una red especializada en viajes de lujo, informó del “crecimiento exponencial en alojamientos, villas e islas privados”.
Según una encuesta de la Asociación de Viajes de EEUU publicada por el Washington Post, las personas se sienten más cómodas viajando en vehículos personales y alojándose en alquileres vacacionales que en vuelos, cruceros y hoteles.
“La nueva normalidad plantea un turismo distinto para los próximos meses, donde las escapadas fuera del país quedarán en pausa por un tiempo y se retomará un turismo más doméstico -indica Franck Pruvost, COO de Accor para países hispánicos.-. Sin dudas, los hábitos de consumo han cambiado en estos últimos meses y los nuevos viajeros van a optar por destinos menos aglomerados, con un contacto más estrecho con la naturaleza y el medio ambiente. Somos muy optimistas en cuanto al flujo de turistas que van a privilegiar los viajes por su país, con recorridos más personalizados descubriendo su cultura, actividades y tradiciones de comunidades locales”.
Rural lifestyle
Así como la pandemia creció primero en el norte, es ahora allí donde los primeros pasos de vuelta a los viajes nos preceden. Las villas de lujo Son Bunyola, por ejemplo, propiedad del empresario británico Richard Branson, reabrirán para la temporada mediterránea. Por su privacidad y ubicación aislada, en lo alto de las montañas de Tramuntana, en la isla de Mallorca, España, la propiedad es el primero de los ocho refugios de la colección Virgin Limited Edition en reabrir el 4 de julio.(Casa Chic)
La propiedad de 300 hectáreas en las montañas de Tramutana, patrimonio de la UNESCO, ya tiene la ventaja del aislamiento y la privacidad de sus senderos y bahías privadas. Entre las ciudades de Banyabalfur y Valldemossa, la propiedad de Son Bunyola comprende tres villas: Son Balagueret, con cuatro suites, y Sa Terra Rotja y Sa Punta de S’Aguila, con cinco suites cada una. Allí, los huéspedes pueden encontrar descanso aislado.
Federica Visconti, managing partner de The Trust Collection, representante de productos como Castellos de Toscana o Fasano de Punta del Este afirma que “esta tendencia se ha hecho evidente con la búsqueda de lugares naturales, al aire libre, con menos concentración de personas”. Visualizan otra tendencia coincidente con el country lifestiyle: el alquiler de villas privadas. “Tenemos varios para destinos de Europa, tanto para las Islas Baleares como para la Toscana, Portugal y Grecia”.
Casa Chic, en el barrio Médano de Punta Gorda, Carmelo, Uruguay, se prepara para la apertura de sus casas de playa y de campo. Todas con accesibilidad individual y acceso al Río de la Plata en un caso o área rural en otro. Su situación de puerto privado y helipuerto propio resulta tentador para hallar intimidad aún en el arribo y la partida.(Son Bunyola)
En Europa, Francia ha trabajado turísticamente de manera inteligente creando una red de pequeños destinos cerca de París o de las fronteras de sus vecinos e instan a descubrir pequeños pueblos, viñedos y campos y alejándose de las principales ciudades. Un viaje a Sancerrois, a dos horas de París, ha creado una ruta de bodegas muy dispersas en pequeñas locaciones como Domaine André Dezat en la tranquila aldea de Verdigny, o Domaine Yves Martin en Chavignol, un pueblo famoso por su delicioso queso de cabra; o Château de la Verrerie, una joya renacentista poco conocida en el pueblo de Oizon. Aún en la playa la tendencia sugerida por la oficina de turismo nacional es es Landes, una región tranquila en el Atlántico entre Bayona y Burdeos, con playas extensas, bordeadas por lagos y bosques de enormes pinos. Conocida como La Côte d’Argent, por ejemplo, la Costa de Plata, la playa más larga y recta de Europa recorre más de 200 km.
Forte Village, en Cerdeña, Italia, propone una ilusión de normalidad en el parque natural de 50 hectáreas. Los viajeros reciben pruebas de anticuerpos de respuesta rápida o test de COVID-19 para verificar su salud. Si se encuentran libres de virus, pueden disfrutar las atracciones sin cumplir ninguna regla en particular, pero si las noticias no son buenas, quedan aislados dentro del mismo complejo en una zona diferente con control médico 24 horas. “Estamos tratando de ofrecer la normalidad como servicio -Lorenzo Giannuzzi, director ejecutivo de Forte Village-. Los nuevos viajes nos sorprenden con turistas que quieren volver a destinos como el nuestro, pero en espacios distantes, al aire libre y con poco contacto humano”.
Con expectativas locales
En Argentina, las opciones a distancia corta y en medio del campo se multiplican gracias a los hoteles de campo y las estancias devenidas en alojamientos rurales que ya venían en crecimiento en el último lustro y ahora se anuncian como tentadoras propuestas. Para Cristian Adamo, CEO de Avantrip “la temporada de este tipo de reservas aquí arranca casi siempre a partir del mes de septiembre y se trata de reservas que suelen hacerse sobre la hora. Suelen empezar en la última semana de agosto, se concretan algunas en septiembre pero a partir de octubre pasan a ser más numerosas”.(Villa María)
La plataforma ha observado que estancias alrededor de Buenos Aires y algunos lodges de Tigre empiezan a movilizarse, pensando que hay más oportunidades para atraer una mayor cantidad de turistas. Otro punto que indica tendencia es que “hay cadenas como Howard Johnson que se están estableciendo en las afueras de algunas ciudades con un gran campo o terreno -sigue Adamo- con la idea de absorber público de turismo rural”.
Esta demanda dormida se despierta rápido y avanzado el año. Sin embargo, Luis de Elizalde, propietario de la Estancia Dos Talas, una estancia histórica a pasos de Dolores en Provincia de Buenos Aires, con casco histórico y 1500 hectáreas de arboledas, canchas y campos, los planes siguen siendo inciertos. “Por ahora no tenemos planes de abrir -indica Luis-. Estamos esperando escenarios más claros y concretos de la evolución de la enfermedad para pensar en ello”.
A fines de 2019, Booking.com había pronosticado el auge de los viajes a la segunda ciudad, lo que significa la exploración de destinos emergentes, localidades menos conocidas pero que aún presentan buenas opciones de atracciones para armar un buen plan de viaje. “Cuando hablamos de segunda ciudad hacemos referencia también a pueblos o a destinos más alejados como quintas y también destinos rurales donde Argentina tiene importantes opciones no solo en la provincia de Buenos Aires sino también en otros destinos importantes como Córdoba o Mendoza -explica Luiz Cegato, Gerente de Comunicación de Booking.com para América Latina-. Estos destinos más alejados serán también elegidos por aquellos que realicen escapadas o viajes ruteros que son otras de las tendencias que crecerán post pandemia”.