Manifestantes y Policía se han enfrentado este sábado en la capital libanesa al poco de comenzar una protesta en la que miles de personasexigen frente al Parlamento la dimisión de las autoridades tras la explosión registrada el martes en el puerto de Beirut, que ha causado al menos 158 muertos y 6.000 heridos.
Poco antes de los enfrentamientos, la gente ha comenzado a reunirse en el lugar para expresar su rechazo al Gobierno y al régimen político, al que responsabilizan de la grave crisis y el deterioro en que ha caído el Líbano.
«Hablamos y hablamos, pero nadie nos escucha», ha asegurado una de los manifestantes, que ha acudido a la convocatoria llena de indignación por la explosión de 2.750 toneladas de nitrato ni amonio almacenados desde hace seis años en el puerto de Beirut.
«Vengo como un ciudadano que quiere asegurar su futuro», ha declarado otro joven de 18 años, que llevaba una flor blanca como símbolo de las almas de los muertos en la explosión.
Más de 150 muertos y unos 60 desaparecidos
El Ministerio de Salud libanés ha elevado este sábado a 158 la cifra de muertos y a 6.000 la de heridos como consecuencia de la explosión el pasado martes de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut. El siniestro se ha producido en medio de una crisis económica y política que ya ha provocado masivas manifestaciones contra el régimen sectario del Líbano en septiembre.
Además, según la oficina de prensa del departamento, 21 personas siguen desaparecidas. Una fuente del ministerio había señalado poco antes este sábado que tenían constancia de 60 desaparecidos, pero indicó que se seguían revisando las cifras.
De acuerdo con datos difundido este viernes por la cartera de Salud, alrededor de 120 de los heridos están en situación grave y un 20% de los lesionados han tenido que ser hospitalizados.
El martes un incendió originado por causas que aún se investigan en un almacén del puerto de la capital donde se guardaban casi 2.750 toneladas de nitrato de amonio provocó una enorme explosión y una onda expansiva que alcanzó a viviendas a más de 5 kilómetros de distancia.
Decenas de miles de personas se han quedado sin casa y muchas de ellas están recibiendo ayuda de organizaciones internacionales que han levantado carpas en la zona afectada.
El director general de Aduanas ha sido detenido y el director del puerto permanece en arresto domicilio, al igual que al menos otras 15 personas, mientras continúa la investigación para determinar las causas del siniestro.
El presidente libanés, Michel Aoun, ha indicado viernes que no se descarta ninguna hipótesis para explicar la explosión que generó la cadena de acontecimientos y que se ha de determinar si se debió a una negligencia o a una intervención externa, un misil «o cualquier otro acto».