PORTAZONA, NUEVA YORK.- Joshua Seguine, de 40 años, fue apresado y multado con cinco mil dólares por tener en su casa siete tiburones en una gigantesca piscina plástica, listos para la venta ilegal, según informaron ayer las autoridades.
El Departamento de Conservación Ambiental y los biólogos marinos registraron la casa de Seguine y encontraron los siete tiburones vivos, así como tres tiburones muertos y el hocico de otro pez en peligro de extinción.
Seguine trató de vender ilegalmente los escualos en línea desde su hogar en la ciudad de LaGrange, al norte del estado de Nueva York.
El Tribunal de Justicia de la ciudad le ordenó pagar la multa al declararse culpable de poseer ilegalmente los tiburones de banco de arena (sandbar) con la intención de venderlos.
Los tiburones vivos fueron finalmente trasladados al Acuario de Nueva York en Coney Island.