Juan Salazar / Javier Flores
Santo Domingo, RD
Dos meses después de un régimen de restricciones en la movilidad social y en las actividades económicas para contrarrestar el impacto del nuevo coronavirus, el país entra hoy a la primera de cuatro fases para retornar de manera gradual a la normalidad, y pese a que en la víspera se alcanzó la segunda mayor cantidad de contagios por Covid-19 en un día, con un total de 498.
En lo que el presidente Danilo Medina denominó “convivir con el COVID-19 de forma segura” durante una alocución el pasado domingo, la desescalada paulatina permitirá operar desde hoy parcialmente a las empresas de acuerdo a su tamaño y al número de empleados.
Las microempresas con hasta 10 empleados podrán hacerlo con cinco, las pequeñas con entre 10 y 50 deberán tener un mínimo 10 personas y no más del 50% de sus empleados, mientras las empresas medianas y grandes estarán limitadas al 25% del personal en la primera fase.
El sector público comenzará a laborar con el 50% del personal, pero sus incumbentes podrán incrementar ese porcentaje de acuerdo a las necesidades, mientras el sistema de transporte estatal conformado por el Metro, Teleférico y las unidades de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) ofrecerán el servicio también en horario limitado y con estrictas medidas de distanciamiento físico.
Afinando
Cabinas del Teleférico y varios vagones del Metro salieron ayer a los cables y rieles a modo de calentamiento, luego de alrededor de dos meses sin actividad.
La decisión de que solo opere el transporte público estatal ha disgustado a transportistas tradicionales y ayer el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), Antonio Marte, advirtió al gobierno que los choferes no soportan 15 días más sin brindar el servicio.
Quienes regresen hoy a sus empleos enfrentarán el inconveniente de que el Metro y el Teleférico funcionan en Santo Domingo, entretanto la OMSA hasta ahora solo ofrece servicio de transporte en la capital, Santiago y Barahona.
La decisión del gobierno de abrir paulatinamente la economía ha sido respaldada por dirigentes políticos, comerciantes y el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), gremio que se declaró listo para asumir el reto de la reapertura, aunque pidió al gobierno definir cuáles serán los protocolos que deben seguir las empresas para retomar sus operaciones.
“Eso va a permitir, no solamente a las empresas, sino a la ciudadanía en general, acogerse a las medidas y recomendaciones que se están estableciendo”, expuso César Dargam, vicepresidente ejecutivo del Conep.